Si has estado durmiendo en un colchón viejo, desgastado o incómodo, posiblemente te pregunte cuáles son los efectos negativos de dormir en un colchón de mala calidad. Dormir bien es importante para nuestra salud, por lo que un colchón deficiente puede ocasionarnos graves problemas.
El dolor de espalda, los despertares frecuentes, las alergias, el calor en exceso, el mal humor, así como un mayor riesgo de accidentes debido al cansancio diurno, pueden ser síntomas de que estas durmiendo en un mal colchón.
¿Cuáles son los efectos negativos de dormir en un colchón de mala calidad?
Si duermes en un colchón de mala calidad que es estructuralmente inestable, o que no es apto para su propósito, corres el riesgo de experimentar efectos negativos en tu salud. Veamos a continuación, qué problemas de salud puede ocasionarte, dormir en un mal colchón.
Dolor de espalda
Las molestias en la espalda pueden ser causadas por un colchón que está hundido o que es incapaz de mantener una postura adecuada. El dolor de espalda provocado por un mal colchón, puede ser consecuencia de no proporcionar suficiente alivio de la presión. Como resultado, es posible que se agraven los trastornos médicos subyacentes como la ciática, un deslizamiento de disco o artritis.
Las alergias
Dormir en un colchón viejo que está lleno de ácaros del polvo, células muertas de la piel, sudor seco y otros fluidos corporales, puede provocarte alergias. Al inhalar todos estos alérgenos, se puede desencadenar una reacción alérgica o empeorar enfermedades existentes como el asma o la dermatitis atópica.
Te despiertas constantemente durante la noche
Es posible que te despiertes con frecuencia durante la noche debido a la incomodidad que te produce un colchón hundido. Los colchones con hendiduras, los que son demasiado duros, o demasiado blandos, también pueden hacer que te despiertes frecuentemente.
Inicialmente puede que no te des cuenta de que tu colchón es el responsable de que no puedas dormir durante toda la noche. Sin embargo, cuando te despiertas por la mañana, sintiéndote cansado, brumoso y de mal humor, sabrás que algo anda mal con tu colchón.
Calor en exceso
Debido a que la capacidad para disipar el calor y el flujo de aire disminuye a medida que la integridad de los materiales del colchón se degrada, un colchón en mal estado puede provocar que experimentes calor en exceso y te sientas incómodo.
Esto es particularmente cierto en el caso de los colchones de espuma viscoelástica, que tienen una tendencia natural a atrapar el calor. Como resultado, este tipo de colchones puede provocar sobrecalentamiento y sudores nocturnos. Todo esto debido a que se obstaculizan las propiedades de ventilación y enfriamiento de la espuma.
Mal humor
Independientemente de la forma en que tu colchón en mal estado afecta tu calidad de sueño, uno de los resultados documentados de no dormir bien es el funcionamiento humano deteriorado.
Los estudios han revelado que el estado de ánimo es la característica más gravemente afectada, cuando duermes en un colchón de pobre calidad.
Potenciales accidentes
Si tu colchón está afectando tu calidad de sueño hasta el punto de tener sueño durante el día, significa que puedes estar en riesgo de «lapsos cognitivos» que podrían conducir a accidentes. Por ejemplo, la falta de sueño puede ocasionar que te quedes dormido mientras conduces.
Señales que duermes en un colchón en mal estado
Un colchón en mal estado es aquel que se hunde, se abolla, desprende malos olores, hace ruido, causa dolor, y degrada la calidad de tu sueño. A continuación te explicamos a detalle cada aspecto de un colchón de mala calidad:
El colchón tiene hundimientos
Un colchón hundido es aquel que tiene una profundidad pronunciada de entre 1 a 1,5 pulgadas en una zona significativa. Por lo general aparece donde tu peso corporal está más concentrado. Es decir, aquellas regiones donde tus caderas y hombros descansan noche tras noche.
La flacidez del colchón generalmente es causada por el deterioro del núcleo de soporte. Sin embargo, también puede ocurrir como resultado de que la integridad de las capas de confort se vea comprometida debido al desgaste.
Desprende malos olores
Un colchón maloliente puede ser el resultado de la acumulación de sudor y otras secreciones corporales a lo largo del tiempo. No obstante, el mal olor en un colchón también puede ser causado por la acumulación de humedad en la parte inferior del colchón.
Lo anterior es algo muy común cuando los colchones de espuma viscoelástica se colocan en el suelo u otra superficie no transpirable. Dormir en un colchón que despide malos olores, no solo es desagradable, sino que también puede ser perjudicial para tu salud.
Esto es particularmente cierto si inhalas esporas de moho, las cuales pueden provocar reacciones alérgicas, estornudos, secreción nasal, erupciones cutáneas, así como ataques de asma.
Hace mucho ruido
Un colchón que hace mucho ruido suele ser el resultado de un armazón de cama estructuralmente defectuoso. Dormir en un colchón ruidoso puede hacer que te despiertes o te irrites por el sonido mientras te mueves. Esto puede ser un problema muy grave para las personas que tienen autismo, para quienes padecen misofonía.
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